Las tasas de carga en las principales rutas podrían aumentar un 10% en 2017
Las tarifas extremadamente bajas han de considerarse una excepción, pero las navieras necesitan mucha más estabilidad en los precios para recuperar sus pérdidas.
Las tasas de carga en las principales rutas hacia y desde Estados Unidos, Europa y Asia han descendido en las dos últimas semanas y se sitúan en este momento un 20% por debajo del máximo anual alcanzado a mediados de enero, según indica el último informe de Drewry.
Estas cifras sugieren que el mercado está en caída libre y las oportunidades de las navieras de volver a obtener beneficios en 2017 están diluyéndose. La comparativa anual indica que las tarifas han aumentado un 40% en el primer trimestre respecto al mismo periodo de 2016, aunque han descendido un 15% respecto a las de 2015.
El mercado se presenta muy volátil debido a las grandes fluctuaciones que se están registrando, por lo que es preciso estudiar las tendencias que se mantendrán a largo plazo. En las rutas Este-Oeste, los precios han estado un 22% por encima de la media entre septiembre de 2016 y marzo de 2017.
No obstante, para recuperar las pérdidas que las navieras acumulaban hasta septiembre, estos niveles tendrían que mantenerse durante 16 meses consecutivos, pero las condiciones en los últimos dos años han sido muy diferentes de lo que deberían y no coincidían con las previsiones realizadas.
En este contexto, las tasas extremadamente bajas han de considerarse una excepción que debía corregirse en algún punto, por lo que el incremento que se registró después no debería ser tan sorprendente. Teniendo en cuenta las condiciones actuales, parece que los precios aumentarán al menos un 10% respecto a 2016.
Si las tarifas actuales que se han registrado desde abril coincidieran con las previsiones, deberían descender un 4% en 2017, pero si continúan creciendo un 27% por encima de estas predicciones, como en el primer trimestre, probablemente se incrementarán un 16%.
Factores que influyen en los precios
La consultora espera que las tarifas en las rutas Este-Oeste se ajusten más a lo previsto en lo que queda de año, aunque se mantengan por encima. Las navieras están obteniendo beneficios, pero están continuamente enfrentándose a una tendencia a la baja a largo plazo que los repuntes puntuales no logran frenar.
Por supuesto, las tasas son el resultado de muchas variables, por lo que la gran volatilidad que han demostrado en los últimos dos años es hasta cierto punto normal. El fuerte descenso desde principios del verano de 2015 hasta finales del verano de 2016 se ha debido a un desajuste entre la oferta y la demanda.
En este sentido, han realizado grandes esfuerzos para reducir esta expansión de la oferta, enviando más buques al desguace y realizando algunos ajustes temporales. Al mismo tiempo, la bancarrota de Hanjin, la formación de alianzas y el crecimiento de la demanda en los últimos tiempos está ayudando a la recuperación del mercado.
También han influido las variaciones en el coste del combustible y los Factores de Ajuste del Bunker, BAFs, que han contribuido a incrementar las tasas que los cargadores abonan, aunque no son la razón principal por la que los precios actuales están por encima de lo previsto.
Fuente : Cadena y Suministro
