Japón analiza la estrategia de cruceros de Barcelona para replicarla en sus puertos
Japón lidera el tráfico de cruceros en el continente asiático pero quiere seguir creciendo en este ámbito y sus puertos consideran muy interesante la estrategia que ha seguido Barcelona para reforzar su papel como puerto base de Europa y del Mediterráneo. Así lo han hecho patente los representantes del ministerio de Territorio, Infraestructuras, Transporte y Turismo del Japón que, encabezados por el director general del Ports&Harbors Bureau, Masayuki Takada, han mantenido esta semana una reunión de trabajo con la presidenta del puerto catalán, Mercè Conesa; el conseller de Territorio y Sostenibilidad del Gobierno catalán, Damià Calvet; el secretario de Infraestructuras y Movilidad, Isidre Gavin, y el embajador de España en el Japón, Jorge Toledo Albiñana.
Takada, acompañado por el director de planificación del ministerio, Ritsuko Yamazaki, y el responsable de relaciones internacionales del viceministro, Eiichiro Oishi, han explicado que en pocos años se ha incrementado de forma importante el número de cruceristas que llegan a Japón y también las dimensiones de los buques. Ante este crecimiento y de los incrementos previstos tanto para este 2019 como para el año 2020 –la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros (CLIA) prevé un 3,1% más de escalas este año, superando las 2.680, el 83% de las cuales de tránsito-, los puertos del país asiático consideran de interés analizar cómo ha abordado Barcelona los retos de sostenibilidad, tanto desde el punto de vista del medio ambiente como de la gestión de los pasajeros.
Mercè Conesa ha explicado a los responsables nipones la estrategia que Barcelona sigue en materia de cruceros, basada en el impulso de combustibles alternativos como el gas natural y la llegada de buques de última generación y, por lo tanto, más avanzados a nivel medioambiental (el 58% de los cruceros que atracan al puerto catalán tienen menos de 10 años y en 2020, el 10% de las escalas serán de buques propulsados por gas natural); la desestacionalización de las escalas, bonificando el atraque en meses en que la ciudad no está masificada; el crecimiento como puerto base, el que aporta más riqueza en su área de influencia (el 60% de los cruceristas son de puerto base, es decir, aquellos que inician y/o finalizan su recorrido a Barcelona); y la digitalización, utilizando la tecnología para conocer el comportamiento del crucerista.
Las cifras avalan el acierto de las políticas del puerto catalán: en 2018 se recibieron 830 escalas con 3 millones de cruceristas, cifras muy similares a las de 2017. Los cruceristas de puerto base crecieron un 16% y los que llegan en temporada baja aumentaron un 17%.
La presidenta también ha explicado el proyecto emprendido para electrificar los muelles de la infraestructura portuaria en un plazo de ocho años, empezando precisamente por el área más próxima a la ciudad, donde atracan los cruceros y los ferrys. Este proyecto supondrá una inversión de más de 60 millones de euros y permitirá reducir un 51% las emisiones de óxido de nitrógeno y un 25% las de partículas en suspensión en 2030, en relación a las emisiones del 2017.
Durante la reunión, Mercè Conesa ha hecho un resumen de las principales magnitudes del puerto de Barcelona, destacando que la infraestructura gestiona más de 3,4 millones de TEUs y más de 800.000 vehículos y ha destacado las buenas conexiones terrestres y ferroviarias para servir un mercado de 400 millones de personas, con una productividad muy alta de las terminales de contenedores, de hasta 70 movimientos por hora.
Por su parte, el conseller Calvet ha destacado la gran relación que une Catalunya y Japón, unos vínculos que ahora se quieren reforzar con la puesta en marcha de un vuelo directo entre Barcelona y Tokyo. El titular del departamento de Territorio y Sostenibilidad ha puesto en valor el trabajo que realiza el Comité de Desarrollo de Rutas Aéreas, integrado por Generalitat de Catalunya, ayuntamiento de Barcelona, Cámara de Comercio de Barcelona y AENA, para desarrollar las conexiones transoceánicas del aeropuerto de Barcelona, y ha asegurado que conseguir la conexión directa con Japón es, en estos momentos, la prioridad número 1.
Los representantes del ministerio de Territorio, Infraestructuras, Transporte y Turismo del Japón se han comprometido a trasladar este interés al departamento de líneas aéreas para estudiar las posibilidades de que la aerolínea japonesa ANA ponga en marcha este vuelo.
Fuente : El Naucher