Industriales sugieren “aranceles mixtos” para enfrentar competencia desleal
Estas medidas son avaladas por la Organización Mundial de Comercio.
El presidente de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI), Ricardo Márquez, consideró urgente que Perú adopte aranceles mixtos, como ya lo hace Colombia con respaldo de la Organización Mundial de Comercio (OMC) para luchar contra las importaciones subvaluadas.
Refirió que Colombia impuso el régimen arancelario mixto a las importaciones de textiles y calzado para combatir la competencia desleal.
“El Perú debería adoptar la misma práctica para casos similares con el fin de salvaguardar los empleos, la inversión nacional y los ingresos del fisco”, subrayó Márquez.
Indicó que, debido a las operaciones fraudulentas de importaciones subvaluadas, el Perú recibe varios millones de dólares menos por concepto de aranceles, impuesto a la renta e IGV.
Caso colombiano
Asimismo, explicó que Colombia hace pocos años fijó nuevos aranceles ad valorem para productos importados, cuyo valor declarado esté por debajo de lo considerado como “precio normal o leal”.
Colombia también tomó medidas adicionales “efectivas” destinadas a garantizar que no se burle el sistema de control de subvaluaciones, como son la garantía especial para los productos sujetos a dirimencia de valor y el establecimiento de puntos de control específico para la importación de mercancías sensibles de ser competencia desleal.
“Todas estas acciones han sido declaradas por la OMC como compatibles con las obligaciones que tiene todo país que pertenece a la organización y asimismo evitan las acciones fraudulentas que afectan a toda la región”, dijo.
“Este fallo histórico refuerza la posición de la SNI y que venimos planteando desde hace ya más de tres años para frenar la importación agresiva con precios subvaluados que compite deslealmente con la industria formal del Perú. Colombia nos está dando el ejemplo de cómo se deben salvaguardar los empleos y la manufactura de un país”, expresó Márquez.
El titular de la SNI sostuvo que las buenas prácticas adoptadas por nuestros socios de la Alianza del Pacífico, hoy avaladas por el máximo órgano decisor del comercio mundial, deben ser un ejemplo, pues la subvaluación alienta la competencia desleal y el lavado de activos.
