CNM: reformas tras el escándalo
La Voz de SE. El presidente Martín Vizcarra acierta en convertir el escándalo del Consejo Nacional de la Magistratura en oportunidad para liderar postergadas reformas institucionales. Ello podría afianzar su gobernabilidad.
Una vez más somos testigos de que la justicia peruana está en manos de ‘amigotes’ en las más altas esferas del poder. El actual escándalo que remece la justicia —descubierto vía audios de jueces e integrantes del Consejo Nacional de la Magistratura (CNM) que muestran indicios de tráfico de influencias, patrocinio ilegal y soborno— supone un golpe más a la institucionalidad de una entidad ya harto cuestionada (SE 1580). Pero también es una oportunidad.
Este escándalo puede fortalecer la gobernabilidad del presidente Martín Vizcarra y permitirle posicionarse como eficaz líder de la lucha anticorrupción, algo en lo que los demás protagonistas del juego político —incluyendo a Keiko Fujimori, a quien sus detractores le atribuyen ser la ‘Señora K’ que se menciona en los audios— han fallado ostensiblemente. Y abre la puerta a reformar el sistema judicial, un reclamo institucional largamente postergado que el presidente ya se apresuró a proponer.
Vizcarra —también mencionado en uno de los audios, pero no como parte de la red recientemente descubierta por IDL Reporteros— respondió inmediatamente a los cuestionamientos que comprensiblemente surgieron tras la alusión a su persona. Reaccionó rápida y políticamente, como nunca lo hizo su antecesor ante cuestionamientos de corrupción (SE 1595). Su mensaje podría evitar que el escándalo se extienda a la institucionalidad de la Presidencia de la República.
También le permite posicionarse como líder en la lucha anticorrupción, como ha quedado dicho. Es algo que su antecesor no supo concretar (SE 1595). Mientras la señora Keiko Fujimorirespondía que ella no es la ‘Señora K’ a través de Twitter, y otros aludidos alegaban la ilegalidad de los audios —cuando el fiscal superior coordinador de las fiscalías contra el crimen organizado, Jorge Chávez Cotrina, informó que un juez dio la orden para interceptar las llamadas, a diferencia de los ‘Mamaniaudios’—, Vizcarra ya había invocado al Congreso a aplicar el artículo 157 de la Constitución que permite remover a los malos elementos del CNMpor causa grave. Y hoy al mediodía anunció que en su mensaje a la nación del próximo 28 de julio propondrá un proyecto de reforma del Poder Judicial. La actual crisis de la justicia le permite a Vizcarra liderar esfuerzos para reformar el sistema judicial, y parece estar aprovechando la oportunidad.
Esta posición hacer ver a Vizcarra como un presidente más definido y con un norte más esclarecido. Esto supondría un progreso, tras marchas y contramarchas del Ejecutivo (SE 1622) y una falta de consistencia percibida al conformar su primer gabinete (SE 1614).
El Congreso viene siendo mucho menos convincente en su alegado compromiso contra la corrupción a raíz de esta crisis judicial. Luz Salgado, congresista de la mayoría parlamentaria de Fuerza Popular, ha señalado que “los plazos en el Congreso no son tan rápidos”, aludiendo a que para sancionar a los implicados se requeriría un tiempo prolongado. Pero ¿acaso se actuó con el mismo celo —supuestamente hacia el debido proceso— en los intentos de vacancia express contra el expresidente Pedro Pablo Kuczynskiquien, para más señas, ostentaba una posición de mayor gravedad para la institucionalidad dado que era no solamente cabeza de un poder, sino Jefe de todo el Estado? Esta vez el Congreso demostrará si realmente quiere enfrentar la corrupción al remover a los miembros del CNM, en lugar de mantenerlos para seguir beneficiando intereses políticos. Genera suspicacias, por decir lo menos, que el coro de congresistas, voceros políticos, opinólogos y trolles fujimoristas coincida en vociferar contra la licitud de los audios —que no cuestionaban en el caso del congresista Moisés Mamani— en lugar de reaccionar con firmeza, como el presidente Vizcarra, contra la degradación moral del sistema de justicia que éstos ponen en evidencia.
Esta revista recogió la propuesta de la asociación civil Transparenciapara una nueva composición del CNM el año pasado (SE 1580). Pero una transformación efectiva supone ir más allá de una reforma del CNM y alcanzar a todo el aparato judicial. La situación del tráfico de influencias pone el énfasis también en la necesidad de fortalecer e impulsar la reforma del Servicio Civil (Servir), de la cual el Poder Judicial fue “convenientemente” excluido sin mayor fundamento el año pasado por insistencia del Congreso. “Aquel que no se acoge a Servir es porque algo turbio tiene”, sostuvo el gobernador regional Ica, Fernando Cillóniz, en una reciente entrevista con SEMANA económica (SE 1625, Legal & Política). A estas alturas queda claro que encontrar un funcionamiento adecuado del Poder Judicial—sobre el que incide el CNM—, necesario para asegurar el cumplimiento de normas y contratos esenciales para la actividad económica y empresarial, abarca repensar la exclusión de Servir y sentar las bases de un profundo debate con especialistas en la materia.
