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Bajo crecimiento de noviembre afectaría dinamismo del PBI en la primera mitad del 2018

La debilidad de los indicadores de demanda interna observada en noviembre del año pasado podría afectar el crecimiento económico en el primer semestre del año.

El crecimiento del PBI en noviembre —1.78% interanual— sorprendió a los analistas al resultar 100 puntos porcentuales por debajo de lo esperado por el consenso de Bloomberg (2.8%). El débil resultado no sólo generó una reducción de los estimados de crecimiento del 2017, sino que tendrá un impacto a la baja en el avance económico de la primera mitad del 2018.

DEBILIDAD DE NOVIEMBRE

Según el informe del Instituto Nacional de Estadística (INEI), el avance de noviembre fue impulsado por las mejoras en los precios de los metales y el incremento en el gasto público reflejado en el sector construcción. Ambos sectores contribuyeron en 0.8 puntos porcentuales al avance de noviembre.

Sin embargo, el resultado fue contrarrestado por el periodo de regeneración de la biomasa marina, que retrasó la segunda temporada de anchoveta y terminó perjudicando a los sectores de pesca (-46%) y manufactura primaria (-17%). Esto le costó 0.8 puntos porcentuales al crecimiento mensual.

REDUCCIÓN DE ESTIMADOS

Luego de darse a conocer la inesperada cifra de noviembre, se produjeron diversas reacciones a la baja sobre los estimados de crecimiento total del 2017. “El número ciertamente nos tira abajo el pronóstico [para el 2017]. Ahora tenemos 2.5%, podría bajar a 2.4%. Podría ser inclusive un poco menos. Diciembre podría ser igual de malo, la cifra es decepcionante”, comentó Eduardo Jiménez, analista senior de macroeconomía de Macroconsult. En esa línea, Intéligo SAB redujo sus estimados de 2.6% a 2.4%.

Por el contrario, para Donita Rodríguez, jefa de análisis macroeconómico de APOYO Consultoría, este resultado no afectó sus proyecciones. “Teníamos [un estimado de] 2.4%. [El PBI de noviembre] está en línea con lo que esperábamos. La caída de la pesca es el causante”, añadió la economista. Credicorp Capital prevé que la economía peruana habría crecido cerca de 2.5% en el 2017 teniendo en cuenta los indicadores disponibles a diciembre, al igual que Scotiabank. El BBVA Research espera que el 2017 cierre con un crecimiento de 2.3%.

IMPACTO EN EL 2018

El consenso de analistas consultados por Bloomberg continúa esperando un crecimiento de 3.9% para el 2018, incluso después de darse a conocer el PBI de noviembre. Sin embargo, esta baja cifra podría tener incidencia en un recorte de los estimados de crecimiento para el primer semestre de este año. La inversión pública e inversión privada no han evolucionado como se esperaba, lo que indica una lenta recuperación de la demanda interna. Esta dinámica podría continuar y tener efectos sobre la primera mitad del 2018.

Desde inicios del año, la mayor incertidumbre política esperada para este año llevó a que un grupo de analistas internacionales redujeran sus estimados de crecimiento para el 2018. JP Morgan corrigió su estimado a la baja de 4.4% a 4.2% para el 2018; mientras que el banco de inversión Itaú lo redujo de 4.2% a 4%. Hugo Perea, economista jefe del BBVA Research, sostiene que las reducciones en los estimados de crecimiento económico son causados por la crisis política, reformulaciones del gasto público y la poca recuperación del consumo.

El mayor ruido político de diciembre, por la potencial vacancia presidencial, afectó la ejecución del gasto público, que creció por debajo de lo esperado, pese a que ésta se incrementó en las últimas semanas del año, destacó el Ministerio de Economía y Finanzas. Esa dinámica se podría seguir observando en los primeros meses del año, lo que explicaría la caída de las expectativas de la economía a tres meses, medidas por el BCR.

“Si bien el gobierno cuenta con los recursos y la intención de elevar el gasto público, principalmente el de inversión pública, el ritmo de ejecución viene por debajo de lo previsto. En este contexto, es previsible que la inversión pública en el 2018 crezca por debajo del 12.5% proyectado por el BCR y del 17.5% proyectado por el MEF. A ello se sumaría el impacto de una mayor incertidumbre política sobre el entorno de negocios, lo que podría afectar la recuperación de la inversión privada, como lo sugiere el descenso de la confianza empresarial”, se indica en un reporte de Scotiabank.

Los motores que se esperaba que sostengan la economía en el primer semestre del 2018 dan señales decepcionantes para el cierre del 2017. “El balance de los riesgos [para el crecimiento del Perú] ahora está hacia la baja, no hacia al alza como antes”, indicó Jaime Reusche, vicepresidente de Moody’s Investors Service, a SEMANAeconómica la semana pasada. El desempeño en el sector no primario y sus presiones sobre la demanda interna eran uno de los principales factores a considerar para los estimados de este año.

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